La asambleísta Gissella Garzón ha criticado duramente la denuncia presentada por la ministra de Trabajo, Ivonne Núñez, contra el ex presidente Rafael Correa por traición a la patria. Garzón ha calificado esta acción como una "burla del gobierno frente a sus propias acciones", sugiriendo que la denuncia es un intento de desviar la atención de los problemas reales que enfrenta el país. Esta crítica se suma a la controversia en torno a la denuncia, que ha sido cuestionada por varios sectores políticos y sociales por considerarla como un acto de persecución política.

La denuncia presentada por la ministra Núñez contra Correa por traición a la patria ha generado un debate acalorado en el ámbito político ecuatoriano. Garzón ha destacado que esta acción del gobierno es contradictoria, ya que busca responsabilizar a Correa por acciones que, según ella, también podrían aplicarse a miembros actuales del gobierno. La asambleísta ha instado a que se enfoque en resolver los problemas del país en lugar de utilizar la denuncia como un arma política, enfatizando la necesidad de un diálogo constructivo y de soluciones efectivas para los desafíos que enfrenta Ecuador.